Me sorprende la muerte de la escritora Doris
Lessing, precisamente enfrascado en estas líneas que originalmente iban
dedicadas a una curiosa idea de dos arquitectos griegos relacionadas con los
libros. Volveré sobre ella en otra ocasión, porque no podemos pasar de puntillas sobre uno de los
iconos literarios del pasado y terrible
siglo XX. El siglo de las guerras según algunos, y en todo caso el siglo origen de muchos de los males
que aún planean sin resolver sobre la humanidad en el momento presente. Como
suele suceder muchas veces, nada hacía presagiar que aquella chica nacida en 1919 en un barrio de Londres, hija
de un veterano oficial británico de la I Guerra Mundial, estaba destinada a ser
uno de los referentes, como les decía antes, de causas perdidas que, como la de
la segregación racial o la de los derechos de las mujeres, hoy nos pueden
parecer menos perdidas por el concurso de referentes inasequibles al desaliento
como fue su caso. La obra de Lessing tardó en llegar a las librerías españolas
pero fue todo un descubrimiento El cuaderno dorado, quizás su obra más
comprometida, y que ya por sí sola era
merecedora de ese Nobel que sin embargo le llegaría muchos años después -2007-
y no precisamente con el consenso de la crítica literaria, donde se puede decir
hubo división de opiniones. Críticos como el influyente Harold Bloon dispararon
sus dardos sobre una ya anciana escritora acusando al jurado de haber premiado
a alguien cuyas últimas obras poco menos
que eran deplorables. Nunca en la historia del Nobel se hizo tanta “sangre”
sobre el galardonado, nunca se había
atacado tan cruelmente e injustamente con un argumento que si se extendiera habría
que desposeer de honores a muchos de los más admirados creadores de la
historia de la literatura. La literatura de Lessing fue y es una literatura -
sobre todo la de su época de madurez- marcada por la historia. No es posible
comprenderla sin tener una visión diáfana de la historia del siglo pasado.
Quizás ahí esté la explicación de la incomprensión de algunos. Ramón Clavijo
Provencio
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