sábado, 26 de mayo de 2012

ATESORAR ESPAÑA


Bajo ese lema que encabeza estas líneas,  “Atesorar España”, se viene celebrando en Sevilla, en  Santa Clara, desde el pasado marzo  una excepcional exposición fotográfica sobre nuestro país,  con fondos de la Hispanic Society of America. Se trata de una muestra representativa de las colecciones gráficas en su momento reunidas por el hispanista Archer Milton Hutington, y donde se puede extraer una visión total de España, y de Andalucía, en un periodo que va desde finales del XIX  hasta el primer tercio del XX. En la mencionada exposición se recogen series de fotógrafos míticos como Laurent o Clifford, y  de otros tan conocidos por su legado fotográfico como por su halo de grandes viajeros como es el caso del alemán Kurt Hielsche o la intrépida Ruth Matilde Anderson. Como les digo, me parece oportuno comentar esta exposición en esta página literaria, pues el trabajo de muchos de estos artistas de la fotografía y cuyas colecciones fue adquiriendo pacientemente Hutington, fue  responsable de una visión de nuestro país que se puede equiparar a la visión que dejaron los viajeros extranjeros con sus testimonios escritos, en el periodo álgido del movimiento romántico. Una imagen singular, extraña, alejada de la realidad europea, en parte inventada que ha sido santo y seña del país durante décadas, y sobre la que se superpuso esta otra visión, más negra y realista, ya no tanto escrita sino fotografiada,  que dejaba la imagen de un país que tenía la pobreza pegada a la alpargata de un pie, mientras el otro trataba de tocar la modernidad.    Es curioso y a la vez extraño cómo la historiografía española se mantuvo alejada, si prestar atención al movimiento viajero, pese a la indudable influencia que ejercía sobre la imagen del país que se divulgaba en el exterior, prácticamente hasta el último tercio del siglo XX. A partir de dos congresos celebrados en la década de los ochenta del pasado siglo, el de Madrid -“La imagen romántica de España”- dirigido por Calvo Serraller, y el de Ronda en 1984 –La imagen de Andalucía en los viajeros románticos- bajo la dirección de Alberto González Troyano, se puede decir que se produjo una inflexión en ese interés. A partir de entonces multitud de congresos, monografías, exposiciones han tratado de recuperar el tiempo perdido y analizar un fenómeno cuya relevancia e influencia sobre nuestra imagen de país aún no ha sido suficientemente calibrada. Baste decir que mientras los viajeros románticos divulgaban una imagen de España, y por ende de Andalucía, misteriosa, orientalizante, de clima paradisiaco, Clarín redactaba sus crónicas sobre los sucesos de la Mano Negra. Era la Andalucía trágica que los viajeros no mostraban. Una imagen en cambio que sí se  intuye, en muchas de las fotografías, que algunos años después del cenit del movimiento viajero romántico sobre nuestro país, hicieron fotógrafos trotamundos que ahora son recuperados en esta excepcional exposición “Atesorar España”. Ramón Clavijo Provencio

No hay comentarios: